Cuando ya había comenzado a recortar las telas hubo cambio de planes. Lisette y algunas chicas consideraron mejor que Hilda armara la manta y como dice el refrán "donde hay patrón no manda marinero"... De modo que me apresuré a cortar todas las telas a la misma medida y volver a sobrehilarlas para enviarlas cuanto antes a Italia, cosa que hice dos días después, el día 27 de abril.
Desde entonces pasaron 5 semanas y me sorprende que no haya habido más entradas en este blog. Ya sólo faltan dos semanas para la boda. Supongo que Hilda ya estará a punto de enviarle la manta confeccionada a Ana si no lo ha hecho ya.
¿Cómo habrán quedado al final unidos estos 39 corazones?
1 comentario:
GRACIAS por tu OPORTUNO comentario y PARTICIPACION
Hilda
Publicar un comentario